Dado que el Día Nacional de Concientización sobre el Estrés coincide con las consecuencias de unas elecciones presidenciales sumamente estresantes, muchos estadounidenses se enfrentan a una mayor ansiedad, incertidumbre y división. Pero ¿cuál es la verdadera relación entre el estrés de un ciclo electoral y su impacto en nuestra salud mental? Comprender esta conexión es crucial, especialmente cuando el impacto psicológico puede ser perjudicial incluso después de la emisión y el recuento de votos.
Cada año, el primer miércoles de noviembre, millones de estadounidenses reflexionan sobre las presiones diarias que enfrentan. Casualmente, las elecciones federales de EE. UU. se celebran el martes siguiente al primer lunes de noviembre. Este año, el Día Nacional de Concientización sobre el Estrés y las elecciones se celebraron el 6 y el 5 de noviembre, respectivamente. La correlación entre el estrés electoral y sus consecuencias para la salud mental es innegable, y comprender esta relación es ahora más crucial que nunca.
Existen diversas conexiones entre las elecciones y la salud mental. En vísperas de las elecciones, los medios de comunicación tienden a amplificar las divisiones políticas y a menudo se centran en los temas más negativos y controvertidos. Este flujo constante de información puede crear un ambiente de hipervigilancia, donde las personas se sienten ansiosas, estresadas y, a veces, incluso desesperanzadas por su futuro. Las personas se preocupan por las implicaciones para sus vidas, comunidades y país.
El impacto emocional de estas elecciones se puede apreciar en nuestra propia comunidad. Recientemente, un maestro del sur de California en Moreno Valley fue suspendido debido a la filtración de un video donde se le escucha expresar su frustración por los resultados de nuestras elecciones presidenciales. El distrito escolar considera que se trató de una violación a la conducta profesional y tomó medidas en respuesta a su arrebato emocional ocurrido en el aula. Este evento pone de relieve la profunda incidencia que las elecciones políticas, especialmente unas tan controvertidas como las presidenciales, pueden tener en la salud mental de las personas.
El período posterior a unas elecciones puede generar mayor estrés y tensión emocional, independientemente del resultado. Para gestionar estas emociones, es importante reconocerlas y validarlas. Es fundamental crear espacios donde se puedan mantener conversaciones abiertas para ayudar a expresar estas emociones sin juicios ni burlas. Las personas también pueden dedicarse al autocuidado, como dormir lo suficiente, meditar, hacer ejercicio y participar en actividades que disfruten. Al combinar el autocuidado, el apoyo y la acción positiva, las personas pueden afrontar mejor los desafíos mentales que suelen surgir tras unas elecciones.